Es un país muy interesante con lugares y costumbres capaces de hacernos
pensar que acabamos de salir de la máquina del tiempo. Siria ocupa un trozo de la
Costa Mediterránea y tiene como vecinos a turcos, iraquíes, jordanos, libaneses
y hebreos. Durante mi visita a este país descubrí muchas cosas, gente
maravillosa y sufrí por los que morían en la Guerra de Irak del otro lado de la
frontera.
Por esa y otras mil razones, yo, que odio entrar en política, siento la
necesidad de pronunciarme, porque los incidentes actuales en Siria se están pagando
con vidas humanas. Ahora gracias a una fuente de Wikipedia les voy a ilustrar cuán
injusta es la situación de este país. "Desde el año 1963, el Partido del Renacimiento Árabe Socialista o Baaz, gobierna Siria
bajo la declaratoria de estado de emergencia y desde 1970 el presidente de Siria ha pertenecido a la
Familia Assad, en la actualidad el presidente es Bashar al-Assad, hijo de Hafez al-Assad, quien rigió los
destinos del país desde 1970 hasta su muerte en el año 2000."
¿Terrible, ¡verdad!? Muy bien aquí hay que tener mucho
cuidado porque las cosas se están haciendo de manera escandalosa y, entonces, como
se dice en la jerga: “Estamos jugados”.
Yo como la gran mayoría deseo un cambio, pero
tengo mucho miedo de que ese cambio no sea el que todos deseamos y ocurra lo
que está ocurriendo en Irak, por ejemplo. Por esa razón, ruedo que se terminen los
fanáticos, que lleguen al poder hombres de honor y que el bienestar del pueblo
este por encima de todos los intereses personales que se crean en política.
Siria nos necesita, debemos apoyarla y quién no
pueda aportar nada sepa que puede aportar una plegaria.
UNESCO |
Se encuentra en una posición estratégica cerca de
la frontera turca y a mitad de camino en
la ruta comercial que une la costa mediterránea con el río Éufrates. La ciudad antigua de Alepo rodeada por una muralla
que cuenta con 7 puertas y encierran un zoco de 14 km de galerías, junto a
otros monumentos repartidos por las inmediaciones, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Más allá de eso, dar un
paseo dentro de la ciudadela, ver trabajar a los artesanos en el zoco y
comprobar que allí dentro todavía el transporte de mercaderías se hace a lomo
de asno es un golpe de energía capaz de recargar el alma.
UNESCO |
“La Reina del Desierto”, fue una ciudad nabatea capital de su propio imperio desde el 266 al
272. Aquella urbe prominente, rica, avanzada, que tenía lengua propia y había
llegado al cielo del arte, estaba ubicada en el desierto sirio, junto a un
oasis, entre Damasco y el río bíblico, Éufrates. A partir de allí la historia
no la favorece, pero de todos modos es hoy Patrimonio de la Humanidad y a pesar
de los esfuerzos del clima, la arena y el viento nadie es capaz de terminar con
ella.
Haciendo historia voy a un trozo de uno de mis libros que habla de la
ciudad en sus mejores tiempos: “Palmira se levantaba imponente y majestuosa
sobre una planicie pedregosa. La Naturaleza, es sabia, hermosa y, a veces
impredecible; como en este caso donde esperando que la Reina se pose en aquel
llano a su lado colocó un monte, no muy alto, solo lo suficiente como para que
desde arriba sea admirada Palmira”.
Antiguamente en la cima había un destacamento militar que controlaba el tráfico
de caravanas y otros… desde y hacia la ciudad. Debo agregar que junto a las
ruinas, hoy se levanta un pequeño pueblo, al que llaman ciudad de Tadmor, donde encontré amabilidad y
sabiduría.
UNESCO |
Como todos saben es la capital, que yo relegué al último plano porque voy
siguiendo mi recorrido, pero sepan que antes de llegar hasta aquí, giré a la
derecha y pasé unos días en Líbano. Vosotros que sois viajeros esta posibilidad
debéis tenerla muy en cuenta. Pero no os preocupéis porque mañana mismo voy a
hacer una presentación de este país vecino donde no van a faltar detalles. Ahora,
por favor, dejen que siga con la capital de Siria. ¡Gracias!
Sin duda el centro antiguo de Damasco, también, Patrimonio de la Humanidad
es uno de los escenarios más codiciados por el cine. Laberintos de calles enigmáticas
donde no nos debemos sorprender si nos cruzamos con un camello, el barrio de
los artesanos, las lámparas, las alfombras, los perfumes, el olor a las especias
y la mezquita de los Omeyas. Llegué al atardecer y antes de que caiga la noche
ya me había enamorado de ella. Después de ver su luna y las estrellas, tengan
por seguro que no fue sencillo alejarme de una ciudad tan bella.
Documental
Maravilloso pais, y lo mejor de él sus gentes, su amabilidad, su hospitalidad y su simpatía. Lástima de guerra cruel e inhumana, lástima de gobernantes ineptos.
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