Islas Vírgenes Británicas / British Virgin Islands

Es un grupo de islas, localizado en el canal de Francis Drake, al este de Puerto Rico, en aguas del mar Caribe, que está constituido por unas cuarenta islas, (once de ellas habitadas), políticamente viene definido como: Territorio Británico de Ultramar.
Flash histórico

Los indios arawak, fueron sus habitantes desde el siglo I a. C. Hasta el siglo XV, cuando debieron huir forzados por el asecho de los temibles caribes.
En el año 1493, Cristóbal Colón la descubrió, durante su segundo viaje, y en el siglo XVI los españoles tomaron posesión de las islas. Siguiendo a saltos groseros en el tiempo, encontramos, que en 1648 los holandeses se establecieron de manera permanente en Tórtola, hasta que en 1672 los ingleses se hicieron con el archipiélago en forma definitiva, y así comenzó el periodo de la caña de azúcar, directamente relacionado con las plantaciones, el ron y los esclavos.

A cabo de llegar a este sitio, después de un día agitado y mientras estoy en la fila de inmigración hago una pausa; repaso, y la conclusión me dice que este día que va a finalizar no es ni bueno, ni malo, pero es atípico porque hoy caminé por cinco países distintos e incluso en dos de estos lugares estuve en dos oportunidades. Para los traslados fueron necesarios tres travesías en distintos barcos, dos vuelos proporcionados por compañías distintas, un puñado de viajes en taxis y mucho camino andando.
A toro pasado, repaso aquellos momentos sin asombro, pero admiro lo bien que coincidieron los acontecimientos teniendo en cuenta que no tenía reservas de antemano y esta mañana jamás hubiese pensado que esta hora estaría en la Islas Vírgenes Británicas.

A esta altura del viaje, da la sensación de que me las arreglé para empezar por los lugares donde los precios están más acomodados para dejar los más caros para el final de esta etapa que, además de algunos sitios continentales de enlace, incluye a unas veinte islas del Caribe. Esta situación, para mi economía actual, es exagerada y va a provocar que llegue a la cima agobiado y con la billetera por los suelos, pero no importa porque, pase lo que pase, Diego Siciarelli, les garantiza que este y todos los viajes que programe, si no es por la ausencia definitiva del viajero, van a ser portados a término. Contra el agobio también tengo una solución que, a los solteros y marchosos les va a encantar, esta solución se llama una semana de descanso en un sitio de habla hispana. Ustedes pueden ir allá pinchando en el siguiente enlace disponible, mientras que yo todavía tengo que viajar a las Islas Vírgenes de los Estados Unidos y pasar por Puerto Rico para poder llegar a Santo Domingo en la República Dominicana.

Volviendo con las conclusiones sobre los precios elevados de las British Virgen Island; les comento que la situación es un tanto similar en todo el Caribe que se presta al abuso porque la gente llega de crucero, está unas horas, los que bajan están desesperados por que acaban de salir de la prisión que representa la nave y quieren hacer cosas…, mientras del otro lado de la valla a los lobos, que están esperando en tierra, se les cae la baba al ver tantas caperucitas.
Los taxistas abusan de la falta de un verdadero transporte público y los hoteles simples navegan en un mar de grandes establecimientos que ofrecen el todo incluido, entre comillas, y tratan de retener a sus clientes con confort y engaños las 24 horas, de todos los días de su permanencia, allí dentro.
En el Caribe la gente no va de un lugar a otro, sobre todo porque la inmigración es intolerante, entonces, sin vagabundos no hay pensiones y la gente que llega por negocios va a un resort o es posible que se hospede en alguno de los lugares que disponen de unas pocas habitaciones a precios astronómicos.
Los otros que vienen por aquí que suelen necesitar dormir sin el vaivén de las aguas son los tripulantes de barcos exuberantes y grandes yates; precisamente en una marina, donde llegan poderosos de todo el mundo para hacer el mantenimiento de sus barcos, una noche, llegó este inocente y la cuenta fue de tres cifras abultadas. Además, como el sitio era una pequeña villa individual, había café, pero el desayuno no estaba incluido porque para eso hay una decena de restaurantes dentro del mismo sitio. Sinceramente hubiese preferido que fuese un camping con un buen desayuno.
Les digo todo esto para que sepan con cuales problemas se van a encontrar en esta parte del mundo y agrego que los alojamientos, de por aquí, en la mayoría de los casos no tiene su página web y muy pocos ofrecen la posibilidad de reservar online por su propia cuenta. El sistema no es de mi agrado —me extiendo, sin dar nombres, para que lo entiendan—: las agencias importantes contactan con estos lugares y les ofrecen, de manera poco clara, su sistema de reservas. En este punto estoy cabreado como arrendador y, además, en algunos casos he tenido que soportar el malestar de los propietarios; primero porque ubican los sitios en los mejores lugares y luego resulta que están incluso a media hora de viaje del lugar indicado en el mapa y segundo porque con los precios tampoco se ponen de acuerdo, hasta el punto de que uno paga y recibe el boucher por el precio total y cuando llega al hotel aparecen tasas, suplementos y otros cargos extraños que son capaces de aumentan la factura hasta en un treinta por ciento.

Cane Garden Bay
Ahora sí, dejemos todo este mal royo atrás y vamos a lo nuestro el turismo; Tortóla, con acento en la segunda: “ó” si la nombramos en lengua inglesa, es una isla montañosa de origen volcánico muy verde e interesante donde su mayor atractivo es el parque náutico, las actividades submarinas y todo lo que se refiere al agua.
Road Town es la capital, donde de día sinceramente es incapaz de brillar, pero de noche hay un par de locales y algunos restaurantes románticos que en mi opinión equilibran la balanza.
Las playas de tórtola son sinónimos de arena blanca, mar de color celeste y verde de palmas; Cane Garden Bay representa su mejor ejemplo.



Esta isla que es la segunda en tamaño y posee una población de 220 habitantes volcados al turismo, está rodeada por el Horseshoe Reef, uno de los principales arrecifes coralinos del Caribe y del mundo; bucear en sus aguas es un lujo.



Así la llamó Colón por su silueta; su capital es Spanish Town (Ciudad española)


Es la más pequeña de las principales ubicada al norte de Tórtola, donde se puede llegar en transbordador o taxi de agua. Su nombre proviene del corsario neerlandés Joost Van Dyk, quien allí estableció su escondite y como pueden ver en la siguiente fotografía fue excelente la elección de este señor.


El último dos banderín de la izquierda están marcando lugares de las Islas Vírgenes de Estados Unidos; todas las demás marcas indican sitios de las Islas Vírgenes Británica, que tocamos en esta presentación. 

Ver Viaje 2012 en un mapa más grande

No hay comentarios:

Publicar un comentario