Ubicado
en una zona de difícil acceso en la región de Las Marcas (en italiano
Marche) es el pueblo de mis orígenes.
Recuerdo haber llegado allí por primera
vez cuando iniciaba a recorrer Italia, en el año 1986, eran otros tiempos, en el municipio fueron muy amables e incluso
insistieron para que conozca al único pariente que todavía vivía en el pueblo.
Este lugar fue golpeado por la guerra y ocupado por los alemanes que incluso tuvieron
allí un pequeño campo de concentración que funcionaba en
Villa Lauri, la que fuera propiedad de los herederos del marques de Carlo Costa.
La casa de la familia de mi padre era una casa rural que estaba fuera del
pueblo, próxima a un torrente, y fue volada junto con al que cruzaba las aguas.
Todo eso lo supe allí, porque los nuestros habían escapado mucho antes de que
eso ocurriese.
En
el territorio de Pollenza, tiempo atrás había cinco castillos, en la actualidad
cuatro han desaparecido y el único que ha resistido al tiempo es quien ha dado
origen al pueblo amurallado que domina una colina. Sinceramente la primera vez
que pasé por allí el sitio era un encanto y lo sigue siendo, pero las
construcciones nuevas que aparecen fuera de la muralla le han robado el aire romántico
de antaño.
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